Agua y más agua. Si el agua que consumes cumple estas cualidades, mejorarás sorprendentemente tu salud. ¿Te has preocupado alguna vez si el agua que bebes a diario te está hidratando de verdad? ¿Sabes la importancia que tiene que el agua conserve sus propios minerales? ¿Has oído alguna vez hablar de los milagros del agua? ¿Te has cuestionado alguna vez si hay alguna cualidad especial aparte de lo que ya es evidente, que hace que el agua que consumíamos antes directamente, procedente de la misma naturaleza, haga que el agua que consumimos hoy produzca los mismos beneficios en el organismo?

Te voy a contar la necesidad de que el agua cumpla estas cualidades a la hora de mejorar tu salud cómo podemos acercarnos lo más posible a simular el agua de ahora con la que consumíamos en la antigüedad. Prueba y verás, ¡Es alucinante!

Todos hemos oído hablar en los últimos 50 años de la importancia que tiene el agua para la vida y para nuestra salud y de la necesidad de consumir al menos 2 litros de agua diarios con el fin de asegurarnos de tener una buena hidratación, desintoxicación, depuración y función de todo el organismo, obteniendo como resultado una bajada de peso, una piel más luminosa, articulaciones y músculos más fuertes, mejor hidratados y en mejores condiciones, etc.

Todo esto tiene una gran parte de veracidad, el agua es el elemento más importante en nuestra vida. Pero ¿Cuáles son las virtudes que la hace imprescindible y única? La mayoría de nosotros modificamos nuestro estilo de vida y hábitos de nutrición pero no nos preguntamos si el agua que ingerimos cumple las cualidades necesarias para generar impacto en el organismo. Partiendo de la base de que el 90% del agua potable que ingerimos ya no es el agua procedente de manantiales, montañas, galerías, afluentes, lagos etc., procedente del agua de la lluvia que deslavaba el terreno a su paso, un terreno libre de tóxicos, pesticidas, metales altamente perjudiciales para la salud y que ahora en la mayor parte del mundo es inexistente. Estos minerales son los responsables de nuestro buen funcionamiento metabólico (Sin minerales no se produce electricidad, y sin electricidad no hay energía), todas las aguas que se consumen son previamente saneadas, para ello se realiza un proceso de filtrado que no solo elimina bacterias, hongos, tóxicos (aunque no todos, pero si perjudiciales para la salud), sino que también se eliminan los minerales importantes para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo.   Esto genera poco a poco una mayor deshidratación debido a que el medio intracelular se ve obligado a compensar por ósmosis los minerales con el medio extracelular.

Si constantemente bebo agua filtrada, aunque esta lleve añadida artificialmente alguno de los minerales necesarios, pero no toda la variedad, ni tampoco los suficientes, estaremos obligando a nuestras células a que saquen minerales tratando de buscar un equilibrio que ayuda a rehacer su función, este proceso hará que cada vez disminuya más nuestro metabolismo, nos sintamos más cansados, apáticos, engordemos con mayor facilidad, y un sinfín de síntomas que van en aumento a pesar de que creamos consumir la mejor agua, todo sin entrar en los recipientes que utilizamos para conservar el agua, lugar de procedencia o tuberías por las que discurre. Por ello aconsejo que utilices al menos un buen filtro de osmosis y un buen recipiente para transportar tu agua y sobre todo añade minerales naturales para asegurar una mejor hidratación  por ejemplo unas piedras de sal del Himalaya o sal no refinada y unas gotas de limón, aloe vera, plantas medicinales en infusiones o 20 ml de agua de coco. Esto son sólo unos ejemplos de sustancias naturales y económicas que enriquecerán tu agua, te prometo que notarás el cambio en unas pocas semanas. Y si utilizas plantas adaptadas a tus necesidades diarias, personalizando así tu agua el cambio será todavía más efectivo.

Otra característica que tiene el agua es su poder antioxidante, ¿Cuántas veces has oído hablar de las propiedades milagrosas curativas del agua de Lourdes (en Francia)?, pues hasta ahora sólo se ha relacionado estas cualidades con la existencia de hidrógeno molecular existente en aguas naturales en constante movimiento. El hidrógeno es el elemento menos pesado y más abundante en la tierra, este tiene la particularidad de atravesar, por difusión, la membrana celular, entrar en el citoplasma atravesando la mitocondria y atravesar el núcleo celular, esta característica, ya demostrada científicamente es lo que confiere al agua oxigenada la cualidad de ser un potente antioxidante (mayor que cualquier superalimento que estés imaginando ahora mismo como té verde, algas, arándanos, etc.) lo que supone una mejora en el metabolismo, una disminución del estrés oxidativo del ADN característica que  a nuestra agua de consumo le hace tener grandes y múltiples propiedades como: antienvejecimiento, reducción de peso, antiinflamatoria, antialérgica, antidiabética, mejorando síndromes metabólicos, recuperación física deportiva, elasticidad de los tejidos. Por supuesto tomando esta información como no sustitutiva de tratamientos médicos.

Recuerda que pequeños cambios en tu vida marcan una gran diferencia, y el agua es el primer recurso del que debemos preocuparnos. Y más aún si has decidido mejorar tu salud.

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Sofía Tejera Campos

Nutricionista y Dietoterapeuta Natural. Sofía es además Osteópata. Especializada en promover, reforzar y mejorar la salud a través de la alimentación natural. Creadora de @SofiaSaludNatur. Si quieres una cita con Sofía la puedes encontrar en Runachay Center.