Si estás en este espacio es que has oído hablar de este llamado “Síndrome” y estás buscando información o te ha llamado la atención el nombre.  Muy a menudo ser relaciona con el trabajo, pero se podría aplicar a otras áreas de nuestra vida.

Vamos primero a ver a lo que se le suele llamar Síndrome del Impostor:

  • Cuando tienes un sentimiento profundo de duda, de inseguridad como una sensación que se amplifica a pesar de que te van bien las cosas, incluso podríamos decir que tienes mucho éxito.
  • La sensación de ser un fraude, de que a pesar de que vayan bien las cosas no es porque lo hagamos bien, o tengamos las capacidades suficientes para ello.
  • Esto se relaciona que la idea que tenemos de nosotros mismos de ser poco inteligentes, capaces o creativos de nuevo a pesar de las evidencias de lo que conseguimos y hemos conseguido.
  • Por lo tanto, se puede hablar de un conjunto de sentimientos inadecuados que persisten en uno a pesar de tener un éxito evidente.

Qué pistas podemos mirar para ver si estamos padeciendo algo parecido al llamado Síndrome del Impostor:

  • Dudar de los logros que has tenido, de lo que has conseguido.
  • Enfocarte más a menudo en los fracasos, en lo que no has conseguido, que en lo que has conseguido.
  • Tener la sensación de que no has conseguido nada, y a pesar de lo que logres tener esta sensación.
  • Tener la idea de que tienes que estar siempre al cien por cien trabajando y sin descanso.
  • Sentirte como un fraude y que no mereces estar en donde estás.
  • Inhabilidad para aceptar lo que se te da.
  • Creer que eres menos capaz y que estás menos cualificado que tus compañeros.

La cuestión es que para deshacernos de esto la única forma es gestionar y manejar nuestro ruido mental, porque el tal llamado Síndrome del Impostor no es otra cosa que un tipo de ruido mental que nos bloquea y nos impide escuchar nuestra verdadera voz interior.

Tendríamos formas para poder trabajar este ruido desde la mente.

Cómo despedirte del  Síndrome del Impostor y sanarte:

  1. Sólo conseguirás estar en el lugar que te corresponde cuando aceptes que eres merecedor/a de las cosas buenas. Para esto tienes que conseguir que tu mente deje de contarte la historia que necesitas algo más para merecerte las cosas. Eres completo/a tal como eres y te mereces cosas buenas.
  2. Celebrar tus éxitos. Acostumbrarte a pararte e integrarlos. Sentirlos y celebrarlo creando hábitos para esto. Lo conseguiste, hazlo tuyo. Es tu propio camino y tus propios méritos. Crear un hábito de celebración puede ser algo sencillo, incluso puedes tener diferentes celebraciones dependiendo del éxito. Ya verás poco a poco irás notando que te sientes diferente, y de paso puede ser divertido.
  3. Acepta el feedback positivo. A menudo nos resulta más fácil aceptar un comentario negativo y sobre todo creérnoslo que aceptar un comentario positivo, o que alguien nos aprecie o aprecie genuinamente nuestro trabajo. Si tienes la tentación de no atender a un cumplido o pasarlo por alto, no lo hagas. Recuerda que te lo has ganado. El truco está en pararse, al principio tendrás la sensación de que no los sientes, pero con el tiempo lo irás integrando.
  4. Cambiando además tu enfoque y colócalo en lo que has conseguido y no en lo que no consigues, ni siquiera en la expectativa que tenías de lo que deberías haber conseguido. Es cierto que no siempre nos van bien las cosas, o que algo que pensaba que iba a salir bien no sucede. Si realmente te fijas en tu vida, verás que además hay una ley en el universo que te ayuda y trabaja contigo si se lo permites. En lo que te enfocas crece.
  5. Para de compararte con los demás. Cuando comenzamos a dudar de nosotros mismos y en todo lo que conseguimos, la tendencia que tenemos es a compararnos con los demás. Tendemos a ver el éxito de los otros como más significativo o a pensar que se lo merecen más que nosotros. Esto no es más que el fruto de tu mente y de tus dudas, tus éxitos son igual de significativos porque son tuyos y es tu vida. Y te lo mereces por el trabajo que realizas.
  6. Rodéate de gente que te apoye y con unos sentimientos positivos hacia tí. Es importante rodearnos de un entorno de apoyo y positivo. Que las personas que estén en tu vida te apoyen y no que echen para abajo tus logros. Gente con la que puedas compartir lo que te preocupa, tus inseguridades sin juzgarte.
  7. Reduce el ruido constante de tu mente saboteadora. Siéntate en silencio y medita. Busca maneras que esta mente constante y rumiante, que pone resistencia y que pelea consigo misma marque quien eres. Al identificarte con tu mente saboteadora te identificas con el “Impostor”. La mejor manera de salir de esta idea es que tu mente deje de darte por saco, y realmente haga su trabajo.
  8. Busca ayuda profesional. Existen técnicas como el coaching o el mindfulness que te pueden ayudar mucho en este proceso. Tanto en trabajo de grupo o de forma individual. Con el apoyo de un coach y el trabajo en equipo, conseguirás hacerte consciente de todo esto y realizar un cambio desde dentro. El proceso del coaching es muy potente para integrar lo que ya sabemos, traer a la superficie lo que sabemos y tenemos en el subconsciente, modificar la visión que tenemos de nosotros mismos, aumentar nuestra autoestima o modificar hábitos o tomar acción. Con el mindfulness podrás trabajar en el ruido mental que te acompaña, la mente negativa y rumiante y a través de nuevos hábitos como la meditación cambiar radicalmente la visión que tienes de ti mismo/a.

Piensa que esto es un proceso, lo conseguirás poco a poco y paso a paso. Hay una salida para cómo te sientes ahora. Comienza con los primeros pasos y ya verás cómo progresivamente irás transformando tu perspectiva de las cosas. Recuerda, te ganaste lo que conseguiste, celébralo. Estás donde tienes que estar, disfrútalo. Te mereces tu éxito, acéptalo.

Si te ha gustado, compártelo...

Maite Malvido

Maite Malvido es Directora de Runachay Center. Es MBA, y Coach Certificada por el ICF. Coach Holística y Nutricional. Terapeuta e Instructora de Meditación/Mindfulness.  Tratamiento del Estrés y Ansiedad. Desarrollo Presonal y Transpersonal. Empredimiento consciente. Más información sobre Maite en nuestra web, y en www.maitemalvido.com